El avistamiento de la primera ballena de la temporada en la zona de «playa Kaiser», cerca de Puerto Madryn, fue retratada por un fotógrafo local y sorprendió a los participantes de una excursión de «snorkeling» que retornaban a puerto tras aprovechar las buenas condiciones meteorológicas en Chubut.
«Intentamos volver para verla nuevamente y ya se había ido», contó a Télam uno de los participantes de la excursión.
Los ejemplares de ballena franca austral llegan anualmente a los golfos internos de Península Valdés, tanto al Golfo Nuevo como al San José, donde cumplen el ciclo vital de reproducción y cuidado de los ballenatos en esas apacibles aguas.
«El primer avistamiento es para nosotros siempre una buena noticia y un motivo de alegría, porque celebra la vida y la naturaleza», sostuvo el ministro de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut, Leonardo Gaffet.
El año pasado los primeros ejemplares fueron vistos cerca de Puerto Pirámides, pero sobre mediados de abril.
Hasta hace una década recién se divisaban desde mayo, lo que refuerza una tendencia marcada por el hecho de que cada vez llegan más temprano y se alejan más tarde.
La apertura formal de la temporada de avistamientos se realiza sobre mediados de junio, cuando se estima que la población adulta ya está completa en ese espacio, a la espera de que nazcan los cachorros.
Los ejemplares de la especie «Eubalaena australis» o ballena franca austral configuran un espectáculo asombroso que se repite todos los años con una población que ronda las 2.000 mamíferos cuando se producen los nacimientos.
El aumento de la población hace que se observen ejemplares hacia el norte y el sur de Península Valdés, abarcando gran parte de la costa atlántica chubutense sobre el extremo noreste de esta provincia, desde Playa Unión, a la altura de la desembocadura del río Chubut, hasta el golfo de San Matías, en el sudeste de la vecina provincia de Río Negro.
Investigaciones recientes probaron que las ballenas vuelven al mismo sitio porque tienen lo que en zoología se llama «filopatria», es decir la tendencia a permanecer en el mismo territorio en que nacieron, o a volver al mismo para reproducirse.
Télam