La mayoría de los brasileños cree que Jair Bolsonaro tiene parte de culpa por el intento de golpe de Estado contra el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva el 8 de enero pasado, cuando seguidores del expresidente asaltaron las sedes de los poderes del Estado en Brasilia, según una encuesta divulgada hoy por Datafolha.
De acuerdo con el sondeo, el 58% cree que Bolsonaro tiene algún grado de responsabilidad por esos actos. De ese total, un 32% considera que tiene «mucha culpa» y un 26% «un poco», mientras que el 39% de los consultados afirma que el líder ultraderechista no tuvo nada que ver.
La encuesta también muestra que la mitad de los brasileños cree que Bolsonaro debería perder sus derechos políticos, lo que impediría que se presentara a unas elecciones, por la campaña que hizo contra las urnas electrónicas y la fiabilidad de los comicios.
El 51% cree que el Tribunal Superior Electoral (TSE) debería condenarlo y que el castigo más adecuado sería que sea inelegible durante ocho años, como prevé la ley, mientras que un 45% ve a Bolsonaro inocente y afirma que debe poder disputar elecciones, informó la agencia de noticias Sputnik.
El 8 de enero pasado Brasil vivió la mayor crisis institucional desde el golpe de Estado del 31 de marzo de 1964, cuando miles de personas invadieron el Palacio del Planalto (sede de gobierno), el Congreso y la sede del Supremo Tribunal Federal, en la Plaza de los Tres Poderes.
El ataque se dio una semana después de que Lula asumiera su tercer mandato como presidente en Brasil, después de derrotar a Bolsonaro en la segunda vuelta de octubre.
Previo a la asunción, los bolsonaristas acamparon durante 60 días frente al Cuartel General en improvisadas instalaciones desde las que invitaban a los militares a no reconocer el resultado de las elecciones.
Bolsonaro dejó el país el 30 de diciembre, dos días antes de finalizar su mandato, para evitar traspasar el poder al líder del Partido de los Trabajadores (PT).
El expresidente regresó recién la semana pasada a Brasil después de pasar casi tres meses en Estados Unidos y a partir de ahora se enfrentará a diversos frentes judiciales, entre ellos la investigación por los ataques del 8 de enero.
El 5 de abril está previsto que sea interrogado por la Policía Federal por haber intentado apropiarse de forma indebida de varios conjuntos de valiosas joyas regaladas al Estado brasileño por la familia real de Arabia Saudita.
Telam