Al menos 13 personas murieron en Afganistán y Pakistán por un fuerte sismo que se sintió a miles de kilómetros de distancia en Asia Central e incluso en Nueva Delhi, en India, que se ubica más de 2.000 km del epicentro.
El temblor fue de magnitud 6,5, comenzó ayer a las 21.17 hora local de Afganistán (13.47 de Argentina) y duró un poco más de 30 segundos.
El terremoto tuvo su epicentro en el noreste de Afganistán, cerca de la ciudad de Jurm, en la frontera con Pakistán y Tayikistán, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
En el distrito afgano de Jurm, cerca del epicentro, entre «2.000 a 3.000 personas» pasaron la noche a la intemperie, contó Inamullah, un vecino de la zona, según la agencia de noticias AFP.
El sismo se produjo en la región montañosa del Hindú Kush, en la confluencia de las placas tectónicas eurasiática e india, pero su profundidad de 187 kilómetros mitigó los daños potenciales.
Autoridades en Afganistán reportaron cuatro muertos, incluyendo una bebé, y 75 heridos, pero los enlaces telefónicos y de internet a las regiones remotas del país quedaron cortados. Además, cerca de 150 casas quedaron destruidas parcial o totalmente en Laghman, en el este de Afganistán, informó Jair Mohamad Ghazi, director de la gestión de catástrofes.
En tanto, en la provincia pakistaní de Jáiber Pajtunjua, al norte de la capital Islamabad, las autoridades dijeron que nueve personas murieron en el sismo, incluidos dos mujeres y dos niños.
«Fue un potente sismo y temíamos daños máximos debido a la intensidad, por eso emitimos alerta», comentó a AFP Bilal Faizi, portavoz del servicio de emergencia de Pakistán 1122, pero finalmente el daño fue inferior.
El movimiento telúrico sorprendió a muchas familias en plenos festejos del Nouruz, el Año Nuevo persa.
El portavoz gubernamental de Afganistán, Zabihullah Mujahid, dijo que los centros de salud en todo el país permanecen en alerta.
El 22 de junio de 2022 más de mil personas murieron y decenas de miles quedaron sin casa tras un temblor de magnitud 5,9 en la provincia pobre de Paktika, en Afganistán, que fue el más letal de los últimos 25 años.
Télam