Sobre las últimas horas del domingo, libertarios y justicialistas celebraban casi por igual la obtención de las dos bancas que Chubut renovará en el Congreso. Sin embargo, en el caso del PJ, la tendencia descendente de los últimos años se acentuó con la pérdida de más del 20% del caudal de votantes por parte de Juan Pablo Luque, a quien puertas adentro algunas figuras reconocen como “el candidato ganador, y el dueño de la derrota”.
En las elecciones de 2023, el exintendente de Comodoro Rivadavia había alcanzado 111.415 votos, cifra que no le permitió vencer a Ignacio Torres. En esta ocasión, el binomio Luque–Elisaincin cosechó 87.628 sufragios, es decir, 23.738 votos menos en menos de dos años, una caída que dentro del partido describen como “la crónica de una muerte anunciada”.
La pérdida del 21% del electorado justicialista generó fuertes repercusiones entre los principales referentes del espacio. El senador Carlos Linares fue contundente al afirmar que el resultado “nos invita a una profunda reflexión dentro de nuestro movimiento”.
“Evidentemente, nuestra visión y propuestas no están siendo aceptadas por una gran parte del electorado, y esto nos debe llevar a revisar y mejorar lo que hacemos frente a una sociedad que ha manifestado preferir otras ideas”, expresó Linares, advirtiendo que “no podemos ignorar este resultado ni caer en la tentación de señalarnos entre nosotros buscando culpables”.
Si bien su análisis parecía centrado en el panorama nacional, marcado por la polarización entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo, sus palabras fueron interpretadas como una autocrítica hacia el núcleo del peronismo chubutense, que no logra imponerse en una elección desde hace más de una década.
Con la nueva conformación de la Cámara de Diputados, Luque reemplazará a Eugenia Alianiello, aunque no se trataría de un traspaso simbólico: la legisladora fue una de las que manifestó públicamente sus reparos ante la candidatura del exintendente, quien finalmente se alzó con el 27,84% de los votos; o, como remarcan algunos analistas, con un 72% de rechazo hacia la propuesta del kirchnerismo y su figura política.












