Según el proyecto de Presupuesto 2026, la mayoría de los tributos crecerán por encima de la inflación estimada. El único que caerá será Bienes Personales, con una baja del 13,4%.

El Gobierno nacional proyecta que la recaudación de impuestos y aportes a la seguridad social en 2026 aumentará un 21,7% respecto a lo estimado para este año. De esta forma, la presión tributaria pasará del 21,30% del PBI en 2025 al 21,77% en 2026, según el proyecto oficial.

El único tributo con caída prevista es Bienes Personales, que registrará una variación interanual de -13,4%. La baja responde a la reducción de la alícuota máxima del 1,25% al 1%, a la adhesión al Régimen Especial de Ingreso sobre Bienes Personales (REIBP), y a menores ingresos por la eliminación del régimen de percepción en la compra de divisas y por planes de pago.

Tributos en alza

En contraste, el resto de los impuestos tendrá variaciones positivas y en varios casos superiores a la inflación proyectada del 10,1%, lo que implica un crecimiento en términos reales.

Entre los de mayor impacto se destacan:

• Impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que volverá a actualizarse tras meses de postergaciones para no afectar la baja de la inflación.
• Monotributo, con subas ligadas a la actualización de escalas.
• Derechos de importación, que crecerán por el mayor volumen esperado en la actividad comercial.

El Ejecutivo subrayó que estas mejoras permitirán sostener el financiamiento de políticas públicas sin aumentar la presión tributaria general por encima de los niveles históricos.