Las tensiones entre Caracas y Washington escalaron tras el despliegue de buques de guerra en el Caribe. El mandatario pidió la intervención de la ONU y acusó a Marco Rubio de buscar “un baño de sangre”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que, si se produce un ataque de Estados Unidos, responderá con una “lucha armada” en defensa del territorio y del pueblo venezolano.
La declaración se dio en conferencia de prensa, luego de que Washington desplegara ocho buques militares, un submarino y efectivos de marines en aguas cercanas, bajo el argumento de reforzar la lucha contra el narcotráfico.
Maduro calificó la maniobra como “la más grande amenaza en 100 años en el continente” y acusó al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, de intentar provocar “un baño de sangre”. También denunció que su país enfrenta “chantajes y amenazas” pero aseguró que Venezuela se encuentra en “máxima preparación” para garantizar el funcionamiento del Estado bajo cualquier circunstancia.
En paralelo, el mandatario bolivariano confirmó que envió una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, solicitando su intervención para exigir la retirada de las fuerzas estadounidenses apostadas a 26 kilómetros de las costas venezolanas.
Las tensiones crecieron en julio, cuando el expresidente Donald Trump vinculó a Maduro con el “Cartel de los Soles”, elevó a 50 millones de dólares la recompensa por su captura y autorizó el despliegue militar en el Caribe.












