Gustavo Sastre analizó los resultados de las internas del Partido Justicialista de Chubut, marcadas por denuncias cruzadas y una participación que dejó en evidencia el bajo respaldo a la actual conducción. De los 46.274 afiliados habilitados en la provincia, Juan Pablo Luque obtuvo poco más de 5.400 votos, apenas un 11% de acompañamiento, mientras que Dante Bowen logró una cifra cercana a los 5.000 sufragios, lo que refleja una fuerte paridad y un mensaje claro hacia la dirigencia.

El intendente de Puerto Madryn, uno de los bastiones históricos del peronismo provincial, responsabilizó al entorno de Luque por los malos resultados, y reafirmó su respaldo a la fórmula encabezada por Alfredo Béliz, quien tiempo atrás había sido impedido de competir contra Gustavo Fita por la conducción del partido. Según Sastre, ese hecho marcó el origen de una conducción “débil” y desconectada del territorio.

En Puerto Madryn, la fórmula impulsada por la renovación se impuso con claridad: Bowen obtuvo el 69% de los votos frente al 31% de Luque. Este resultado no solo reflejó la voluntad de la militancia en favor de un recambio, sino también la histórica postura de los hermanos Sastre de promover un PJ más amplio y participativo, sin decisiones concentradas en una “mesa chica” con base en Buenos Aires.

APOYO DEFINIDO AL BINOMIO BÉLIZ-GOIC

Sastre ratificó su acompañamiento a las candidaturas de Alfredo Béliz y Tatiana Goic, quienes competirán por una de las dos bancas que Chubut renueva este año en el Congreso Nacional. «Desde el primer día acompañamos este espacio», enfatizó.

Además, fue tajante al cuestionar las políticas del Gobierno Nacional: «Desde el primer día no me representan en lo más mínimo. Nos han abandonado por completo. Nos bajaron obras licitadas, dejaron de atendernos… Trabajar así es muy difícil», aseguró.

“SON LAS CARAS DE LA DERROTA”

Sastre no escatimó críticas a dirigentes del PJ oficialista como José Grazzini, Nancy González y Carlos Eliceche, a quienes calificó como “interlocutores de la derrota”. «Vienen de derrota tras derrota. Por lo menos yo no les conozco ningún triunfo, salvo cuando colgaron sus nombres en alguna boleta», disparó.

Finalmente, sostuvo que la diferencia fue tan amplia que no deja lugar a interpretaciones: «No estamos hablando de una elección pareja. Acá la diferencia fue abismal, prácticamente se duplicó o triplicó. La gente ya decidió«.