El Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, correspondiente a la decimotercera fecha del campeonato, se correrá este fin de semana en Spa-Francorchamps, uno de los circuitos más icónicos del calendario.

Con sus 7,004 kilómetros, el trazado belga es el más largo del mundial y tiene como gran emblema las curvas Eau Rouge y Raidillon, consideradas las más desafiantes de toda la Fórmula 1. Popularmente se las conoce simplemente como Eau Rouge.

UNA CURVA CON HISTORIA Y PELIGRO

Eau Rouge es la tercera curva del circuito: una bajada rápida con giro a la izquierda que desemboca en Raidillon, tomada habitualmente a 320 km/h. Su nombre proviene del arroyo que atraviesa el circuito, cuyo agua rojiza se debe a la alta concentración de hierro.

El mito de esta curva es tal que Ayrton Senna confesó en su momento que al pasar por Eau Rouge “hablaba con Dios” para superarla con éxito.

TRAGEDIAS Y HOMENAJES

Eau Rouge ha sido escenario de tragedias, como las muertes de Stefan Bellof en 1985 y Anthoine Hubert en 2019, este último gran amigo de Pierre Gasly, actual compañero de Franco Colapinto en Alpine, quien cada año lo homenajea llevando flores al lugar del accidente.

COLAPINTO ANTE EL DESAFÍO

Este fin de semana, el argentino Franco Colapinto enfrentará por primera vez el desafío de superar la mítica y peligrosa Eau Rouge en su participación en el Gran Premio de Bélgica.

Con info de Noticias Argentinas