Camioneros que estuvieron en la zona negaron que el vehículo circulaba con exceso de velocidad y apuntaron al mal estado de la ruta.

Dos nuevos testimonios pusieron en duda las conclusiones preliminares sobre el accidente que terminó con la vida de los futbolistas portugueses Diogo Jota (Liverpool) y su hermano André Silva (FC Penafiel), ocurrido en la autovía A-52 a la altura de Cernadilla (Zamora), el pasado jueves 3 de julio.

Aunque el informe de la Guardia Civil señalaba como causa probable un exceso de velocidad, los testigos presenciales José Aleixo Duarte y José Azevedo, ambos camioneros portugueses, negaron esta versión y coincidieron en que el estado deficiente del asfalto fue un factor determinante en el desenlace fatal.

Duarte afirmó que fue adelantado por el Lamborghini Huracán de los futbolistas apenas cinco minutos antes del siniestro, y que circulaban a un ritmo moderado. Además, remarcó que la autovía A-52 está en malas condiciones, lo que podría haber afectado la maniobrabilidad del vehículo.

Por su parte, Azevedo —quien filmó y compartió las primeras imágenes del coche en llamas— también negó el exceso de velocidad: «Me adelantaron con total tranquilidad. Les doy mi palabra: no iban rápido. Conozco esa ruta y está en muy mal estado«, expresó.

Ambos testigos participaron en los intentos de auxilio, aunque lamentaron no haber podido hacer nada por las víctimas debido a la magnitud del impacto y el incendio posterior.

Mientras tanto, el informe oficial de la Unidad de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora sigue considerando la velocidad, el estado del neumático y posibles fallas en la barrera de contención como factores clave. El presidente de la Asociación de Auditores de Seguridad Vial (Asevi), Javier López Delgado, explicó que hubo una combinación de elementos: «Las marcas de frenada indican una velocidad alta. El asfalto presentaba errores que afectaron la adherencia, y la barrera no estaba en condiciones óptimas para evitar la colisión».

Aunque también se manejó la hipótesis de un reventón de neumático, las discrepancias entre el peritaje técnico y los testigos directos aún dejan abiertas varias preguntas sobre las verdaderas causas del accidente.