CHRISTIAN HORNER, DESPEDIDO DE RED BULL TRAS 20 AÑOS DE GLORIA Y CONFLICTOS

La Fórmula 1 vivió un sacudón este miércoles: Christian Horner, jefe histórico de Red Bull durante dos décadas, fue despedido tras una temporada llena de tropiezos y resultados decepcionantes para el equipo austríaco. La noticia sorprendió a todos y marca el fin de una era que convirtió a Red Bull en uno de los grandes dominadores de la F1.

El británico de 51 años, que había renovado contrato hasta 2030, dejó el puesto luego de que los copropietarios Chalerm Yoovidhya y Mark Mateschitz, junto al director deportivo Oliver Mintzlaff, decidieran ponerle fin a su vínculo con la escudería. El detonante fueron los malos resultados de la temporada 2025, que incluso pusieron en duda la continuidad del piloto estrella Max Verstappen.

En un comunicado, Mintzlaff expresó: “Queremos agradecer a Christian Horner por su excepcional trabajo en estos 20 años. Su compromiso, experiencia y visión innovadora fueron clave para convertir a Red Bull Racing en uno de los equipos más exitosos y atractivos de la Fórmula 1”. Pese a los elogios, los conflictos internos y la pérdida de rendimiento pesaron demasiado.

Horner había llevado al equipo a conquistar seis campeonatos de constructores y ocho de pilotos, cuatro con Sebastian Vettel y cuatro con Max Verstappen. Sin embargo, la temporada actual fue una de las más complicadas, con una caída en el rendimiento que llevó al equipo a la cuarta posición en el campeonato de constructores.

Además, la salida de Horner se suma a la pérdida de otras figuras clave en los últimos años: en 2023 se fueron Rob Marshall, jefe de ingeniería; Adrian Newey, diseñador jefe; Jonathan Wheatley, director deportivo; y Will Courtenay, estratega jefe.

Su reemplazante será Laurent Mekies, proveniente del equipo satélite Racing Bulls, quien aseguró que “esto es solo el principio” de una nueva etapa para la escudería. Alan Permane tomará el mando de Racing Bulls, cerrando así una serie de cambios profundos en la estructura del equipo.

El desafío es grande: Red Bull deberá recuperar su lugar en la cima de la Fórmula 1, mientras enfrenta la competencia creciente de Mercedes, que ya mostró interés en fichar a Verstappen para 2026, y además desarrolla un motor propio en colaboración con Ford.

Con esta movida inesperada, el futuro de Red Bull se abre a una nueva etapa, en la que la presión por volver a ganar será más fuerte que nunca.

Con info de TyCsports

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