La marplatense Solana Sierra, de 21 años, escribió una página inédita en la historia del tenis argentino y mundial: se convirtió en la primera jugadora de la Era Abierta en alcanzar los octavos de final de Wimbledon como lucky loser. El triunfo llegó tras una intensa batalla frente a la española Cristina Bucsa (102° del ranking WTA), a quien derrotó por 7-5, 1-6 y 6-1.
Sierra, actual número 65 del ranking en vivo, había quedado eliminada en la última ronda de la qualy, pero ingresó al cuadro principal por la baja de otra jugadora. Desde entonces, su actuación fue en ascenso. Este viernes, en el césped del All England Club, volvió a brillar y consiguió el mejor resultado de su carrera profesional.
Acompañada en Londres por Miguel Fragoso, entrenador de la academia de Rafael Nadal, Solana comenzó un partido parejo ante una rival más experimentada (Bucsa tiene 27 años y un sólido historial como doblista). Logró quebrar en el tramo final del primer set y se lo llevó por 7-5. Sin embargo, el segundo parcial fue cuesta arriba: errática y frustrada, arrojó su raqueta y se golpeó la mano, lo que obligó a una breve atención médica. Bucsa aprovechó el desconcierto y cerró el segundo set por 6-1.
Ya en el tercero, Sierra recuperó la compostura, mantuvo su servicio y logró quebrar en momentos clave. Se adelantó 3-1, luego 4-1 y selló el triunfo con una gran muestra de carácter y agresividad.
Con este resultado, la joven argentina no solo avanza en el torneo, sino que además logra un salto de 36 posiciones respecto al ranking del año pasado, cuando estaba en el puesto 175°. Es también la primera argentina en alcanzar octavos de final en Wimbledon desde Paola Suárez en 2004.
En la próxima instancia, enfrentará a la ganadora del duelo entre la alemana Laura Siegemund y la estadounidense Madison Keys, sexta preclasificada.
Con info de LaNación












