Maximiliano Salas cerró su etapa en Racing y está a un paso de convertirse en el primer refuerzo de River en este mercado de pases. Esta mañana, el delantero pasó por el predio de la Academia, se despidió del plantel y cuerpo técnico, y retiró sus pertenencias antes de mudarse a Núñez.

En River ya lo esperan, y fue Marcelo Gallardo quien inclinó la balanza con un llamado clave. El club de Núñez pagará los 8 millones de euros correspondientes a su cláusula de rescisión, luego de que Racing rechazara abrir una negociación directa. Aunque la intención era efectivizar la operación este lunes, restan algunos trámites: un escribano o una carta documento del jugador deberá solicitar los datos bancarios del club de Avellaneda para oficializar el pago.

En principio, la idea es sumarlo a la pretemporada desde este miércoles en Ezeiza, aunque no se descarta que se incorpore el jueves si los tiempos se estiran.

Hasta hace pocos días, Salas tenía todo acordado con Racing para renovar su contrato hasta diciembre de 2028 con una mejora salarial. Sin embargo, la aparición de River cambió el escenario: la propuesta y el interés directo del entrenador provocaron un giro en su decisión.

Durante el Mundial de Clubes, donde River fue eliminado en primera ronda, las negociaciones se enfriaron, pero en los últimos días la dirigencia aceleró y está decidida a cerrar la operación.

La salida generó malestar en el entorno racinguista, principalmente por el uso de la cláusula de salida, un recurso poco habitual entre equipos del fútbol argentino. Aunque la dirigencia no se pronunció públicamente, los hinchas sí manifestaron su enojo: durante el amistoso ante Olimpia en Paraguay, silbaron a Salas y colgaron pasacalles con críticas tanto al jugador como a Gallardo.

Salas llegó a Racing en 2024 y fue protagonista en la conquista de la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana. Jugó 76 partidos y convirtió 13 goles. Formado en All Boys, también vistió las camisetas de O’Higgins, Palestino (Chile) y Necaxa (México).

Con info de TyCsports