El boxeo regresa a Trelew con una gran velada el viernes 11 de julio, en el Gimnasio Municipal N.º 1, donde Soledad “La Itaka” Matthysse volverá a subir al ring en su ciudad luego de más de una década. En el combate principal enfrentará a la rosarina Lilian “La Truquita” Silva, en una noche que promete emociones fuertes.

El evento cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Trelew, a través de la Coordinación de Deportes, y también con el respaldo de Chubut Deportes. La organización está a cargo de la Escuela de Boxeo de Mario Narváez, y la fiscalización correrá por cuenta de la Comisión Municipal de Boxeo.

La apertura de puertas será a las 20.30, y las entradas ya están a la venta en Norte Ticket (norteticket.com), con precios desde 8.000 pesos. Menores a partir de los 8 años también deben abonar ingreso.

Además del combate estelar, la velada incluirá dos peleas profesionales y ocho amateurs, entre las que se destacan la presentación de Junior Narváez como semifondo y el debut de la joven promesa local Milagros Narváez.

> “Se viene la noche soñada de poder pelear en Trelew”, expresó emocionada Matthysse, quien celebró la posibilidad de volver a presentarse ante su gente.
“Hace 12 años que no peleo acá. Va a estar mi familia, mis hijas, mis nietos… Mucha gente me lo pedía. Estamos armando una cartelera muy buena, con show y buffet, para que todos disfruten de una noche única”.



Recientemente, Matthysse dejó vacante el título argentino Super Pluma por no defenderlo en el plazo reglamentario, pero ya proyecta una revancha:

> “La idea es volver a pelear por ese cinturón en agosto, en un nuevo festival. Este es el tercero que organiza Mario. Queremos que todo salga bien para seguir creciendo”.



Desde el Municipio, se valoró la propuesta como parte del impulso al deporte local:

> “Nos alegra acompañar una iniciativa que combina figuras destacadas con espacios de desarrollo para jóvenes talentos y entrenadores”.



La ciudad se prepara así para revivir el ambiente clásico de las grandes noches de boxeo, con el aliento desde las tribunas, el sonido de los guantes, y la emoción latente de escribir una nueva página en la historia pugilística de Trelew.