El empate 1 a 1 entre Auckland City y Boca Juniors, en el cierre del Grupo C del Mundial de Clubes 2025, fue una de las grandes sorpresas del torneo. Pero además del resultado histórico, el conjunto neozelandés obtuvo un premio económico de un millón de dólares, que será repartido íntegramente entre jugadores y cuerpo técnico.

La decisión fue confirmada por el arquero del equipo, el uruguayo Sebastián Ciganda, en declaraciones a DSports:

“Ese millón se reparte entre los jugadores y el staff. Es un reconocimiento al esfuerzo que hicimos”.

El club, compuesto por futbolistas semiprofesionales, ya había asegurado 2,5 millones de dólares por su clasificación al certamen, superando por mucho los ingresos que genera en su liga local. Sin embargo, la dirigencia optó por premiar directamente a quienes hicieron posible el logro deportivo.

Ciganda también reveló su realidad personal: trabaja limpiando piletas y jacuzzis en Nueva Zelanda y tuvo que pedir vacaciones sin goce de sueldo para poder disputar el torneo en Estados Unidos.

“Si no me daban los días, renunciaba”, confesó con naturalidad. “Todos daban por hecho que Boca nos iba a meter seis goles”.

El gesto del club y la humildad de sus jugadores se volvieron virales en redes, en contraste con el papelón del equipo argentino, que quedó eliminado.