Durante su visita oficial a Israel, el presidente Javier Milei se refirió por primera vez a la condena judicial contra Cristina Fernández de Kirchner, y aseguró que el fallo demuestra que «cuando el Poder Ejecutivo no presiona, la Justicia actúa con celeridad».

En una disertación ante la Universidad Hebrea de Jerusalén, el mandatario celebró lo que definió como un fortalecimiento institucional. «Una de mis promesas fue que el que las hace, las paga, y eso se está cumpliendo. Soy el primer presidente que no interfiere en la Justicia y los resultados están a la vista», expresó.

Milei valoró la actuación del sistema judicial tras el fallo que impuso seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a la ex vicepresidenta. “Todo el mérito es del Poder Judicial y de la Corte Suprema. Yo simplemente cumplí con mi visión republicana”, remarcó.

Durante su presentación, el jefe de Estado también defendió su programa económico, al que describió como parte del “milagro argentino”. Aseguró que la inflación será erradicada para mediados de 2026 y ratificó su compromiso con el equilibrio fiscal y la reducción de la pobreza.

“El que me escuchó en campaña no debería sorprenderse. Preferí correr el riesgo de que me echen por cumplir con mi palabra antes que traicionar mis principios”, lanzó ante un auditorio de más de 150 personas.

En su paso por Jerusalén —tercera escala de su gira que ya incluyó Italia, España y Francia— Milei recibió el Premio Nobel del Mundo Judío, convirtiéndose en el primer no judío en obtener esta distinción. El acto se llevó a cabo en el Museo de la Tolerancia y contó con la presencia del presidente israelí Isaac Herzog, su hermana Karina Milei, y el canciller Gerardo Werthein, entre otros.

«Toda persona occidental es, en esencia, griega y judía«, afirmó el mandatario al recibir la distinción. Y cerró su discurso con su ya característica arenga:
“¡Am Israel Jai! ¡Viva la libertad, carajo!”