La pesca furtiva y su impacto sobre el ambiente son temas que mantienen en alerta al equipo de investigación de delitos ambientales y maltrato animal de la Fiscalía de Esquel. Esta semana, el grupo de trabajo mantuvo una reunión clave con representantes de la Dirección de Pesca Continental y la Asociación de Guías de Pesca de Chubut para coordinar acciones frente a estas prácticas ilegales.

Participaron del encuentro el director de Pesca Continental, Ing. Pablo M. Buono; el presidente de la Asociación de Guías, Gerónimo Cantón; y su asesor legal, Agustín Hermosilla. En representación del equipo fiscal, estuvieron la procuradora Cecilia Bagnato y la técnica en Protección Ambiental, María Inés Vassallo.

Durante la reunión, se abordaron infracciones recurrentes a la legislación pesquera, los sitios en los que se detectan estas prácticas y sus consecuencias ambientales. Uno de los temas que generó mayor preocupación fue la extracción ilegal de trucha fontinalis —especie protegida— durante su período de desove, especialmente en arroyos de Corcovado y Río Pico.

Esta actividad ilegal, que se realiza en ocasiones con fines comerciales, afecta seriamente a la población de esta especie y su entorno natural. Desde Fiscalía señalaron que, en caso de registrarse denuncias formales, se avanzará con investigaciones penales.

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UNA ESPECIE PROTEGIDA

La trucha fontinalis (Salvelinus fontinalis), también conocida como trucha de arroyo, es una especie protegida en Chubut por su relevancia en el ecosistema acuático y su valor en la pesca deportiva. Aunque no es nativa, ha logrado adaptarse a los fríos y oxigenados cursos de agua de la Patagonia, convirtiéndose en un atractivo turístico clave.

Su protección apunta a evitar la sobrepesca y a garantizar poblaciones sostenibles, cuidando además su interacción con especies nativas para preservar el equilibrio ecológico. El trabajo conjunto entre organismos de control, asociaciones y Fiscalía busca prevenir delitos y conservar la biodiversidad de la región.

Fuente MPF