La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) anunció una medida de fuerza que impactará de lleno en los vuelos de Aerolíneas Argentinas. El paro se realizará el martes 10 de junio, entre las 18:00 y las 02:00 del día siguiente, y afectará las operaciones desde y hacia Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

El gremio justificó la decisión señalando una serie de reclamos salariales y operativos. Entre ellos, denunciaron retrasos en el pago de sueldos, incumplimientos del convenio laboral, ausencia de un plan de desarrollo profesional, y fallas técnicas recurrentes en los aviones, que atribuyen a una falta de inversión.

En su comunicado, difundido el 2 de junio, APLA habló de un “contexto extremadamente crítico” para el sector aerocomercial y cuestionó decisiones empresariales tomadas “con liviandad”, sin considerar su impacto negativo.

El paro afectará exclusivamente a los pilotos de Aerolíneas Argentinas, y podría derivar en cancelaciones, demoras y reprogramaciones en vuelos nacionales e internacionales. La franja elegida es especialmente sensible, dado que concentra un gran volumen de operaciones de cabotaje y larga distancia.

Desde APLA, advirtieron que la compañía modifica de forma unilateral los procesos y programaciones, sin consulta previa, y subrayaron que esta protesta es una manera de visibilizar la situación laboral y operativa de los trabajadores en un contexto de incertidumbre creciente.

Aunque no se descartó que el paro sea parte de un plan de lucha más amplio, hasta el momento no se informó si hay diálogo abierto con Aerolíneas Argentinas o con autoridades del Gobierno nacional.

El conflicto se inscribe en una coyuntura desafiante para el sector, con caída en la demanda, presiones de rentabilidad y un marco regulatorio complejo. La situación interna de Aerolíneas Argentinas vuelve a estar en foco, tanto por su peso en el mercado como por su rol simbólico dentro del sistema aerocomercial argentino.