En el marco de la visita oficial del secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., el Gobierno argentino reafirmó su decisión de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como parte de una nueva estrategia en su política sanitaria.
El encuentro tuvo lugar este lunes en la sede del Ministerio de Salud de la Nación, donde el funcionario estadounidense fue recibido por el titular de la cartera, Mario Lugones. El objetivo fue comenzar a delinear una agenda de trabajo conjunta que fortalezca “la transparencia y confianza en el sistema de salud”, poniendo el foco en la prevención, seguridad alimentaria y eficiencia del gasto.
En ese contexto, Argentina, en sintonía con el enfoque del Gobierno estadounidense, ratificó su desvinculación de la OMS, cuestionando la orientación del organismo internacional.
“La evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan, porque no están basadas en ciencia sino en intereses políticos y estructuras burocráticas que se resisten a revisar sus propios errores”, expresó el Ministerio de Salud en un comunicado oficial.
Desde la cartera también se señaló que la OMS ha buscado ampliar competencias por fuera de sus atribuciones, condicionando la soberanía sanitaria de los Estados miembros.
“Urge repensar el rol de los organismos supranacionales: si están financiados por todos, deben rendir cuentas y no convertirse en plataformas de imposición política”, agregaron.
Tras la reunión con Kennedy Jr., las autoridades sanitarias mantuvieron un encuentro con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, para avanzar sobre reformas en el sistema de salud. Entre los temas tratados se destacaron la desburocratización institucional y estrategias para profundizar las reformas y desregulaciones del sector.












