Un jet privado modelo Cessna 550 se estrelló el jueves por la noche en una zona residencial de Murphy Canyon, en San Diego, causando la muerte de al menos tres personas, incluyendo a David Shapiro, reconocido agente musical. El impacto desató un incendio de gran magnitud que afectó varias viviendas y vehículos, dejando además ocho personas heridas.

El hecho ocurrió tras un dramático intercambio entre el piloto y el control aéreo. A pesar de las malas condiciones climáticas, con visibilidad reducida a 800 metros y nubes a solo 60 metros del suelo, el piloto informó que intentaría aterrizar igual en el Aeropuerto Ejecutivo Montgomery-Gibbs. Media hora después, la aeronave se estrelló.

El avión rozó un cable eléctrico, provocando una cadena de explosiones e incendios que se extendieron por más de 400 metros. La zona afectada incluye una comunidad de viviendas militares, y aunque los daños fueron severos, ningún residente perdió la vida, algo que los equipos de emergencia calificaron como un «milagro».

Los equipos de bomberos y policía actuaron rápidamente entre la niebla espesa, el humo y el fuego, evacuando a familias enteras, algunas aún dormidas, y rescatando niños y mascotas. Varios residentes relataron escenas dramáticas de rescate, corriendo entre llamas, saltando vallas y sacando vecinos de casas envueltas en fuego.

Según los registros de la FAA, Shapiro tenía licencia de piloto y era dueño del avión a través de su empresa Daviator LLC. Además de él, otros dos empleados de la agencia musical Sound Talent Group fallecieron. La agencia representa a bandas internacionales de hard rock, punk e indie, y distintas entidades del mundo del espectáculo expresaron su dolor ante la pérdida de un «visionario de la industria».

La Sociedad Protectora de Animales de San Diego también asistió a las familias afectadas, acogiendo a 36 mascotas, entre ellas perros, un gato, geckos y una pecera. Varios animales fueron bañados para quitarles el combustible que los alcanzó durante el accidente.

Las investigaciones continúan para determinar las causas exactas del siniestro.