La visión futurista de Elon Musk vuelve a hacer ruido: el empresario afirmó que los robots superarán en precisión a los mejores cirujanos humanos en un plazo de cinco años. Su declaración, que sigue generando interés y controversia, está ligada directamente a los desarrollos de Neuralink, una de sus compañías más ambiciosas.

Según explicó, la precisión y velocidad necesarias para insertar electrodos en el cerebro hacen imposible que esta tarea la realicen manos humanas, por lo que Neuralink diseñó un robot quirúrgico especializado. “Tuvimos que usar un robot para la inserción de electrodos cerebro-computadora, ya que era imposible para un humano lograr la velocidad y precisión requeridas”, explicó Musk.

El sitio web de la empresa detalla que los hilos del implante son tan finos que no pueden ser manipulados manualmente, por lo que se necesitó un sistema automatizado capaz de trabajar con extrema precisión en zonas delicadas del cerebro.

Sin embargo, los primeros ensayos no estuvieron exentos de problemas. En el caso del primer paciente, Noland Arbaugh, algunos de los hilos implantados se retrajeron tras la cirugía. Según The Wall Street Journal, Neuralink le comunicó que solo el 15% de los hilos permanecían en su lugar. En contraste, en agosto de 2024, la empresa aseguró que no se observó retracción de hilos en el segundo paciente.

La predicción de Musk encendió el debate. El senador republicano Mike Lee, de Utah, comentó su publicación en X (ex Twitter) con ironía optimista: “Parece una victoria para los humanos”.

Más allá del campo médico, Musk también apuesta fuerte a la robótica con Tesla, que está desarrollando robots humanoides diseñados para realizar tareas peligrosas, repetitivas o aburridas. Aunque aún no están disponibles para el público, representan otro paso firme hacia un futuro dominado por la automatización.

Mientras Neuralink continúa sus pruebas clínicas y Tesla avanza con su proyecto Optimus, el impacto de estas tecnologías abre nuevas preguntas sobre los límites, posibilidades y consecuencias éticas de la inteligencia artificial y la robótica en la vida humana.