El 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas con el objetivo de recuperar el territorio usurpado por Inglaterra en 1833. El conflicto, que duró tres meses, dejó un saldo de 649 combatientes argentinos fallecidos, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 20 años.
Pero más allá de los soldados que estuvieron en el frente de batalla, más de 90 mujeres participaron activamente en el conflicto dentro de las tres Fuerzas Armadas, desempeñándose como enfermeras, instrumentadoras quirúrgicas, oficiales, cadetas y radiotelegrafistas. Sin embargo, su rol fue invisibilizado durante años.
Entre ellas, Stella Morales, enfermera de la Fuerza Aérea, trabajó en el Hospital de Comodoro Rivadavia, donde atendió a los combatientes heridos que llegaban desde las islas.
«NO CARGAMOS ARMAS, PERO SALVAMOS VIDAS»
Morales, nacida en Villa María, Córdoba, tenía 27 años cuando fue convocada para viajar al Hospital Reubicable en Malvinas. Sin embargo, los planes cambiaron y terminó asistiendo a los heridos en Chubut.
“Somos mujeres y estuvimos en la guerra. Cumplimos una función fundamental. No cargamos armas ni matamos, porque nuestra misión era salvar vidas, y eso hicimos”, expresó en una entrevista con Filo.News.
A pesar de su servicio, el reconocimiento como veteranas de guerra fue otra batalla que debieron dar. Durante décadas, la sociedad y las Fuerzas Armadas ignoraron su labor.
UNA LUCHA DE AÑOS POR EL RECONOCIMIENTO
Stella Morales tardó siete años en obtener su reconocimiento oficial. En 2021, la Justicia falló a su favor.
“Al fin triunfó la verdad”, señaló.
El camino fue difícil. Muchas mujeres fueron desacreditadas, acusadas de no haber estado en el conflicto por no haber portado armas.
“Nos decían que éramos mentirosas, que no habíamos estado en Malvinas. Pero nuestra función era otra: asistimos a los heridos, los contuvimos, los salvamos”, recordó.
EL TEMOR AL OLVIDO
Con el paso de los años, muchas veteranas de Malvinas han alzado la voz para contar su historia y exigir su lugar en la memoria colectiva.
“El miedo que sentimos ahora es al olvido. No queremos que nuestra historia desaparezca”, advirtió Morales.
Aún hoy, varias mujeres continúan en procesos judiciales para obtener el reconocimiento que les corresponde. Para Morales y sus compañeras, la lucha sigue vigente.
Fuente: Filonews












