El número de víctimas continúa siendo provisional. Los equipos de rescate de ambos países trabajan intensamente incluso después de que la noche cayera, buscando sobrevivientes entre los escombros. El sismo, de 7,7 grados de magnitud, causó el colapso de edificios de diferentes tipos, desde rascacielos hasta viviendas.

Este viernes, un terremoto de gran magnitud, 7,7, sacudió el centro de Myanmar, causando graves daños materiales en su capital administrativa, Naypyidaw, y generando temblores que se sintieron con fuerza en Tailandia y el sur de China, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Hasta el momento, se reportan al menos 144 muertos.

El sismo ocurrió por la tarde, con el epicentro cerca de la ciudad de Sagaing, al noroeste, y a poca profundidad, lo que amplificó su impacto en la superficie. Minutos después, se registró una réplica de 6,4 grados en la misma zona, lo que aumentó las alertas en la región.

En Naypyidaw, se observaron grietas en las paredes, techos derrumbados y carreteras gravemente dañadas debido a la intensidad del sismo. El temblor duró unos 30 segundos, lo que obligó a los empleados del Museo Nacional a evacuar el edificio entre llantos y llamadas angustiadas a sus familiares.

Testigos contaron que “algunos miembros del personal temblaban de miedo, otros lloraban mientras corrían al exterior”.

El impacto del terremoto no se limitó solo a Myanmar. En Tailandia, el sismo fue sentido con fuerza desde el norte del país hasta Bangkok, donde algunos servicios de metro y tren ligero fueron temporalmente suspendidos. En la ciudad de Chiang Mai, los residentes huyeron alarmados de sus viviendas y negocios.

Fotos: CNN