Hugo Orlando Gatti, uno de los arqueros más legendarios del fútbol argentino, atraviesa un momento de gran preocupación. A sus 80 años, el ex futbolista fue hospitalizado hace dos semanas para ser sometido a una intervención quirúrgica por una fractura de cadera. Aunque la operación fue exitosa, su salud se complicó en el postoperatorio debido a una neumonía bilateral intrahospitalaria y una leve falla renal causada por una sepsis. Por esta razón, el Loco Gatti se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) desde el lunes por la noche y en coma, necesitando inotrópicos para su estabilización.

Este no es el primer episodio de salud que preocupa a Gatti. En marzo de 2020, fue internado en España tras contraer COVID-19, situación que lo puso al borde de la muerte. En su recuperación, recordó: «Me dijeron que estuve cerca de morir» y mencionó el apoyo constante de su esposa, Nacha Nodar, quien estuvo a su lado en todo momento.

Gatti, conocido como «El Loco» por su estilo audaz y su habilidad con los pies, dejó una huella imborrable en el fútbol argentino. Jugó en clubes como Boca Juniors, River Plate, Gimnasia y Esgrima La Plata, Unión de Santa Fe y Atlanta. Con Boca Juniors disputó 417 partidos, siendo el arquero con más presencias en la historia del club. Con el Xeneize, conquistó dos Copas Libertadores (1977 y 1978), la Copa Intercontinental de 1977 y varios títulos nacionales.

En el plano internacional, defendió el arco de la selección argentina en 18 partidos. Su personalidad carismática, su larga melena y su presencia mediática lo convirtieron en una figura destacada tanto dentro como fuera de la cancha.

Tras su retiro a los 44 años, Gatti continuó vinculado al mundo del fútbol, participando en programas como «El Chiringuito» en España y «Fútbol sin Manchas» en Argentina. En 2023, Boca Juniors le rindió homenaje con una estatua en el hall de La Bombonera, un gesto que le hizo sentir que aún seguía jugando.

En junio de 2024, Gatti sufrió la pérdida de su esposa, Nacha Nodar, con quien estuvo casado durante 54 años. Esta tragedia afectó profundamente su estado emocional, lo que también impactó en su salud.

El fútbol y sus seguidores siguen de cerca la evolución de Gatti, quien permanece internado mientras enfrenta esta nueva y dura batalla.