Una persona desobedeció la orden de prohibición de acercamiento y habría intentado terminar con la vida de su ex pareja.

El Ministerio Público acusó a una persona por tentativa de femicidio y dispuso su detención preventiva por un plazo de seis meses.

Según lo declarado por la doctora Pereira, el incidente ocurrió el 30 de enero entre las 19:30 y 20:00 en el denominado puente Mafía, ubicado en la intersección de la avenida Irigoyen y Bonorino, cerca de la planta potabilizadora de la cooperativa de la ciudad. En ese momento, la víctima caminaba acompañada de una pareja amiga cuando se cruzó en su camino el imputado, su expareja, con quien había tenido una relación estable y pública, y con quien compartía un hijo de diez meses. La relación había terminado dos meses antes. El hombre, J.L.C., defendido por Andrés Espínola, violó la orden de restricción que se le había impuesto respecto a la víctima y su hijo, la cual había sido notificada el 5 de enero y tenía vigencia hasta el 1 de marzo de ese año, extendida con habilitación de feria por el fuero de familia.

En estas circunstancias, el agresor se aproxima y comienza una discusión motivada por celos. En ese momento, la otra persona se aleja y el hombre intenta quitarle el teléfono a su ex pareja. Ambos forcejean hasta que finalmente él arroja a la mujer al río y le introduce la cabeza en el agua, mientras le grita: “sos una puta de mierda, te voy a matar”, con claras intenciones de homicidio. Ante los gritos de auxilio, dos personas que se encontraban cerca del puente, bañándose en el río, se acercan y auxilian a la víctima, logrando que el agresor se aleje del lugar. Sin embargo, él regresa poco después y le exige a la mujer que se vaya con él. La víctima se niega, mientras intenta alejar a las personas que la ayudaron, acusándolas de querer robarle la bicicleta, lo que da lugar a una nueva pelea. En ese momento, cerca de las 20:30, un patrullero llega al lugar y se procede a la detención del agresor, identificando también a los testigos.

El hecho está calificado como homicidio en grado de tentativa, agravado por el vínculo y por haber sido cometido en contra de una mujer en un contexto de violencia de género (femicidio), conforme los artículos 42 y 80, incisos 1 y 11 del Código Penal, en concurso real con desobediencia (artículos 55 y 239), todo bajo la figura de autor (artículo 45). La fiscal general Claudia Ibáñez está a cargo de la investigación.

La fiscal general expuso los elementos recolectados, entre ellos informes y testimonios, destacando el trabajo realizado por la división policial de investigaciones (DPI) durante los primeros procedimientos. Fue clave la declaración de los testigos que presenciaron los hechos, así como las imágenes de cámaras cercanas y el certificado de lesiones de la víctima. Además, se argumentó sobre los riesgos de fuga y la posibilidad de que el imputado entorpeciera el proceso, dada la gravedad del hecho. Se mencionaron también antecedentes de audiencias de control previas en la oficina judicial de Rawson, que dieron lugar a una investigación por desobediencia. Debido a la expectativa de una pena alta, la fiscal solicitó la prisión preventiva y la apertura de la investigación.

En su resolución, el Juez Marcelo Nieto Di Biasse valoró la evidencia presentada por el Ministerio Público Fiscal y coincidió en los riesgos procesales que justifiquen mantener abierta la investigación durante el plazo legal, imponiendo prisión preventiva al imputado por el mismo lapso, es decir, seis meses.