El mercado automotor atraviesa un cambio mayor al esperado. Aunque la reducción del impuesto interno alcanza solo al 8% de los vehículos, el impacto de la medida del Gobierno se extenderá a casi todos los segmentos, aunque de forma progresiva.
Tras el anuncio del Gobierno sobre la reducción del impuesto interno a los autos 0 km desde el próximo lunes, muchos compradores recurrieron a concesionarias y plataformas digitales para consultar cuándo bajarán los precios de los modelos más accesibles, que representaron el 58% de las ventas en 2024, y de los autos usados.
“La carga impositiva impacta fuertemente en los costos de la industria automotriz. Hasta el año pasado, fabricar un auto implicaba impuestos de hasta el 58% y una pick-up, del 25%. Con la eliminación del impuesto PAIS, esos porcentajes bajaron al 54% y 20%, respectivamente. La reducción del impuesto interno suma una baja adicional del 20%, pero solo para vehículos que superen los $42.000.000”, señalaron desde una automotriz que produce camionetas en Argentina.
Aunque se especula que la reducción del impuesto interno y la baja en los precios de los autos de más de $42.000.000 podrían arrastrar a la baja a todo el mercado, en los segmentos más accesibles el margen para reducir precios es limitado. En consecuencia, los descensos se verán en los modelos que rondaban el umbral del impuesto, entre 30 y 40 millones de pesos, mientras que los que ya estaban por debajo de 30 millones difícilmente bajen más, ya que sus precios se ajustaron previamente.
Los autos más económicos suelen tener márgenes de ganancia reducidos, ya que las marcas priorizan precios competitivos para aumentar ventas y captar clientes. En cambio, los modelos de gama media generan mayores beneficios, y aún más los de alta gama. Por eso, aunque los autos medianos puedan bajar de precio, en los más accesibles el margen de reducción es mínimo sin comprometer la rentabilidad.

A finales del año pasado, Pablo Sibilla, presidente y CEO de Renault Argentina, destacó que “es necesario mantener una postura firme y no dejarse llevar por las fluctuaciones del mercado. Decidimos priorizar la rentabilidad como un principio innegociable, evitando entrar en guerras de precios. Esto nos llevó a perder volumen de ventas, pero fue una decisión que no íbamos a cambiar”.

No obstante, es cierto que muchas marcas tienen márgenes más amplios en ciertos modelos, lo que les permite reducir el precio de otros. Durante la crisis del año pasado, que provocó una caída del 30% en las ventas del primer trimestre, varios ejecutivos admitieron que perdían dinero con algunos modelos, pero aún así tuvieron que bajar los precios para vender y apoyar a las concesionarias. Esto resultó en un aumento de volumen y participación de mercado, aunque con pocas o nulas ganancias.
Con las opciones de crédito a tasa 0% cada vez más accesibles y la reducción de impuestos, es inevitable que los precios de los autos usados bajen, ya que los modelos más recientes se acercarán demasiado al valor de un 0 km. A pesar de algunos casos puntuales con demoras de entre 50 y 60 días, no hay sobreprecio en los autos nuevos; lo que existe es una oferta de 0 km a precios más bajos que los establecidos por los fabricantes.
«Las medidas impactarán todo el mercado automotor, tanto de autos nuevos como usados. Menos impuestos en un segmento favorecerá una mayor oferta y precios más bajos en toda la industria», indicaron desde Kavak, una de las principales empresas del sector de autos usados.
Sin embargo, los precios de los autos usados podrían tardar un poco más en bajar. Actualmente, los autos de segunda mano son escasos. En los últimos meses, los vendedores de autos nuevos y usados han señalado que se venden más 0 km que usados. La razón es simple.
«El auto usado puede generar pérdidas debido a los costos de reparación. Si tomas un vehículo de parte de pago y tiene problemas mecánicos, se va toda la ganancia. La única forma de aceptar un usado es bajándole mucho el precio, lo que hace que los clientes prefieran venderlos por su cuenta», explicó un empresario del sector.

«En ese momento, el mercado comenzará a ajustar los precios de los usados. Con los 0 km accesibles gracias a créditos a bajas tasas, los compradores preferirán nuevos. Así que, al final, o reducen el precio de los usados o se dirigen a la chatarra. Ese es el proceso natural para renovar el parque automotor», concluyó.












