Clara Marman, una de las argentinas secuestradas por Hamas, relató en Radio Mitre su experiencia de cautiverio en Gaza, donde estuvo acompañada por su familia. Marman describió el secuestro como brutal, detallando que fueron sacados a la fuerza por el cerco del Kibutz y llevados a través de un túnel en una caminata de varias horas. A su llegada a Rafah, vivió bajo constante amenaza psicológica, rodeada de secuestradores armados. Aunque no hubo agresiones físicas, el miedo y las amenazas de violencia eran constantes.

 “No tuvimos ningún tipo de agresión física, pero había mucha agresión psicológica. Estábamos todo el tiempo temblando de miedo porque nos amenazaban con sus armas; o nos pasaban de costado con cuchillo”, declaró.

Marman destacó que la compañía de su familia fue fundamental para sobrellevar la situación. La unión de los cinco, enfrentando el cautiverio juntos, les brindó el apoyo necesario para mantenerse fuertes. Sin embargo, aclaró: “La incertidumbre más grande de estar en cautiverio es no tener libertad y no poder decidir absolutamente nada, incluso tener que pedir permiso para ir al baño”.

Fuente: Infobae