Argentina superó a Bahréin por 26-25 en un ajustado encuentro que, aunque parecía resuelto, se complicó al final. Con esta victoria, el equipo nacional quedó en el tercer puesto del Grupo H, por detrás de Egipto y Croacia, que es una de las sedes del Mundial junto a Noruega y Dinamarca.

Bajo la dirección de Rodolfo Jung, los Gladiadores llegaban a este enfrentamiento con la necesidad de ganar, tras sufrir dos derrotas frente a Egipto (39-25) y Croacia (33-18). Un empate favorecía a Bahréin.

En la primera mitad, los argentinos mostraron solidez y cometieron pocos errores (solo una pérdida), aprovechando las imprecisiones de su rival para cerrar el primer tiempo con una ventaja de 16-11.

En la segunda mitad, los Gladiadores continuaron con determinación, aumentando su ventaja a 21-15 a falta de 15 minutos, con el objetivo de evitar la Copa Presidente (torneo que define los puestos del 25º al 32º, al cual Argentina nunca ha llegado).

Sin embargo, siete pérdidas en la segunda parte permitieron a los asiáticos lograr un parcial de 9-3, igualando el marcador 24-24 y generando preocupación en el banco argentino. Un partido que parecía decidido, se volvió incierto.

En los minutos finales, Leonel Maciel, arquero y capitán de la selección, intervino decisivamente en dos ocasiones para evitar que Bahréin se adelantase. Con su intervención y dos goles más, los Gladiadores consiguieron la victoria por 26-25.