El lujoso buque noruego hará una escala de medio día antes de partir hacia las Islas Malvinas.
Este miércoles por la mañana, Puerto Madryn fue escenario de un nuevo hito en la temporada de cruceros con la llegada del Viking Jupiter, un imponente barco de 228 metros de eslora con bandera noruega. El crucero trajo consigo a 892 pasajeros y 464 tripulantes, procedentes de Montevideo, Uruguay, y permanecerá en la ciudad hasta las 16 horas antes de continuar su viaje hacia las Islas Malvinas.
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La llegada del Viking Jupiter reafirma la estrategia de desarrollo turístico impulsada por el gobernador de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, quien trabajó para posicionar a la provincia como un destino destacado en el circuito de cruceros internacionales. Torres subrayó la importancia de recibir embarcaciones de lujo como esta para potenciar la economía local y el turismo.
El Viking Jupiter, en operación desde 2019 y valuado en 400 millones de dólares, es sinónimo de lujo y confort. Entre sus amenidades se encuentran camarotes con balcones privados, suites con vistas panorámicas, un spa exclusivo con sauna y gruta de nieve, y una piscina Infinity en la popa. Estas características, junto con un jardín de invierno acristalado y un salón de observación de dos niveles, lo convierten en una verdadera atracción en alta mar.
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Desde la Administración Portuaria de Puerto Madryn se destacó el impacto positivo que estas visitas generan en la economía local. «Cada crucero que arriba a nuestras costas beneficia a comerciantes, guías turísticos y emprendimientos locales, extendiendo sus efectos a toda la comunidad y la Comarca», indicaron voceros del organismo. Esta actividad es un reflejo del compromiso del gobierno provincial con el crecimiento y la reactivación económica.
La escala del Viking Jupiter es un testimonio del atractivo que Chubut ofrece tanto por su infraestructura como por sus paisajes naturales. Esta parada reafirma a Puerto Madryn como un puerto clave en el sur argentino, capaz de recibir a cruceros de gran envergadura y contribuir al turismo de alto nivel.












