Un obrero de 50 años fue detenido en un control de rutina luego de que se descubriera que el vehículo que conducía tenía patentes y grabados adulterados.

Un obrero de 50 años fue protagonista el jueves de un incidente vehicular que derivó en el secuestro de su automóvil. El hecho tuvo lugar en la intersección de las calles Juan Manuel de Rosas y Concejal Gaffet, donde se descubrió que el auto en el que se movilizaba presentaba irregularidades en su documentación.

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Durante el control, los inspectores detectaron que las patentes no coincidían con el grabado de los cristales y el número de chasis, los cuales correspondían a otro vehículo. Este detalle reveló una adulteración en la identificación del rodado, lo que generó la inmediata intervención de las autoridades judiciales.

El vehículo, que había sido trasladado desde Bahía Blanca hacia la zona de Esquel, fue secuestrado y llevado a un puesto de control para realizar peritajes más exhaustivos. El fiscal a cargo del caso dispuso la imputación del hombre, quien además estaba inhabilitado para conducir, lo que agravó su situación legal.

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El obrero explicó que desconocía las irregularidades en el vehículo. Mientras tanto, el auto será sometido a más investigaciones para determinar su procedencia real y el grado de adulteración.