El megaproyecto de YPF para exportar gas natural licuado (GNL) de Vaca Muerta sigue en marcha, mientras se buscan nuevos socios tras la salida de Petronas.

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El desarrollo del gas natural licuado (GNL) en Argentina ganó relevancia con el proyecto de YPF para exportar gas desde Vaca Muerta. A pesar de la caída del inversor Petronas, la empresa estatal continúa avanzando en la creación de una planta de licuefacción, que permitirá a Argentina competir en el mercado internacional del GNL. Según fuentes oficiales, aunque el proyecto inicialmente se había pensado para Buenos Aires, se evalúa ahora la provincia de Río Negro como su nueva sede.

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El GNL, que consiste en gas natural enfriado a -162 °C para convertirlo en líquido, es un recurso estratégico por su eficiencia en el transporte y almacenamiento. Este proceso reduce su volumen en aproximadamente 600 veces, permitiendo su traslado en grandes distancias y facilitando la exportación a mercados sin infraestructura de gasoductos. YPF busca posicionar a la Argentina como un jugador clave en el mercado global del gas, aprovechando los recursos de Vaca Muerta.

Entre los beneficios del GNL, se destaca su capacidad para reducir emisiones contaminantes en comparación con otros combustibles fósiles. Además, su flexibilidad en el transporte a través de buques cisterna permite acceder a regiones remotas y diversificar las fuentes de energía. Estas características convierten al GNL en una opción más limpia y competitiva para la generación de energía y el transporte, tanto a nivel local como internacional.

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A pesar del desafío que representó la salida de Petronas como inversor, YPF sigue adelante con el proyecto. Voceros de la empresa aseguraron que existen otras firmas interesadas en sumarse, aunque aún no se confirmó ninguna inversión. «El proyecto sigue con viento a favor», afirmaron desde la compañía, que ve en el GNL una oportunidad para transformar la matriz energética del país.

Las expectativas sobre el GNL en Argentina no solo apuntan a mejorar la competitividad económica, sino también a fortalecer la seguridad energética del país. Al poder almacenarse y transportarse en grandes cantidades, el GNL ofrece estabilidad en el suministro de energía, disminuyendo la dependencia de gasoductos fijos y permitiendo una mayor flexibilidad en su distribución.

Fuente: Noticias Argentinas SA.

Foto de portada: DefOnline.