En el marco del Día Mundial de la Concientización sobre el Crecimiento Infantil, expertos en nutrición infantil advierten sobre las carencias nutricionales que afectan el desarrollo de los niños y destacan la importancia de una dieta balanceada para su futuro.

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Este viernes 20 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Concientización sobre el Crecimiento Infantil, una fecha clave para visibilizar los problemas relacionados con la malnutrición que afectan a millones de niños en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 149 millones de menores de cinco años presentan retraso en su crecimiento debido a la malnutrición crónica, lo que compromete su desarrollo y calidad de vida futura.

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En Argentina, un estudio reciente de la FAO reveló que 1 de cada 10 niños tiene problemas de crecimiento y desarrollo, una problemática que preocupa a los profesionales de la salud. PROFENI, un equipo de expertos en nutrición infantil, trabaja en el desarrollo de propuestas para mejorar el perfil nutricional de los alimentos y concientizar a la población sobre la importancia de una buena alimentación desde los primeros años de vida.

Uno de los principales factores que inciden en el retraso del crecimiento infantil es el déficit de nutrientes esenciales como el calcio y la vitamina D. En Argentina, el 70% de los niños no alcanza la ingesta diaria recomendada de calcio, y el 96% tiene carencias de vitamina D. Esto está vinculado a la baja ingesta de lácteos, una fuente importante de estos nutrientes, que son fundamentales para el desarrollo óseo y el crecimiento.

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Además de los lácteos, los especialistas recomiendan una dieta balanceada que incluya proteínas de alta calidad como huevos y carnes magras, carbohidratos complejos provenientes de verduras y granos enteros, y un adecuado consumo de frutas y verduras que aporten vitaminas, minerales y fibra. Esta alimentación es clave no solo para el crecimiento físico, sino también para el neurodesarrollo y el bienestar cognitivo.

Las consecuencias de la malnutrición no solo afectan el presente de los niños, sino también su futuro. Según la Dra. Romina Lambert, de PROFENI, los déficits nutricionales en la infancia pueden limitar las oportunidades laborales en la vida adulta, perpetuando un ciclo de pobreza. Por su parte, el Dr. Omar Tabacco alerta que los «petisos sociales», niños que no alcanzan su talla por malnutrición, tienen mayores riesgos de desarrollar sobrepeso y enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades cardiovasculares en la adultez.

Fuente: Noticias Argentinas SA.

Foto de portada: World Vision.