La fiscalía, a cargo de Rafaella Riccono, demostró que la acusada lesionó a su hija de siete años. El juez valoró el testimonio de la niña y dictó condena por lesiones leves agravadas por el vínculo.

Una mujer fue condenada por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo tras ser encontrada penalmente responsable de haber provocado una quemadura en el rostro de su hija de siete años. La fiscal Rafaella Riccono y la funcionaria Sofía Torres, junto con el abogado querellante Santiago Carlen, llevaron adelante el juicio en el que se presentaron pruebas contundentes que confirmaron los hechos.

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El juez José Luis Ennis, encargado de dictar la sentencia, destacó la credibilidad del testimonio de la niña víctima, indicando que su relato era coherente y sincero. Ennis subrayó la importancia de escuchar y dar validez a las declaraciones de los niños en procesos judiciales, especialmente cuando se trata de situaciones de violencia familiar. “Asumir que una niña de siete años podría fabular su testimonio sería incompatible con su derecho a ser oída en un proceso judicial”, expresó el magistrado.

El incidente, que ocurrió en un ámbito de intimidad familiar, no fue un hecho aislado. La niña había sufrido previamente otros malos tratos por parte de su madre, como insultos, tirones de pelo, patadas y baños fríos, que si bien no constituyeron delitos por separado, fueron considerados agravantes por el juez en el momento de dictar la sentencia.

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El caso pone en evidencia la necesidad de proteger a los niños de cualquier forma de maltrato, tal como lo establece el Código Civil y Comercial y los compromisos internacionales asumidos por el Estado argentino en la protección de los derechos de los menores.