Ambas enfermedades presentan síntomas cutáneos, pero sus causas, características y riesgos son muy diferentes. Un repaso por lo que debes saber.
En los últimos días, la viruela símica, también conocida como MPOX, ha sido comparada erróneamente con el herpes zóster, debido a ciertas similitudes en sus manifestaciones cutáneas. Sin embargo, son dos enfermedades causadas por virus completamente diferentes. Mientras que la viruela símica pertenece al género Orthopoxvirus, el herpes zóster proviene del virus varicela-zóster, responsable también de la varicela.
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La viruela símica se caracteriza por la aparición de pústulas o ronchas llenas de pus que evolucionan a úlceras, especialmente en manos y rostro, según explicó la Dra. Elena Obieta, jefa del Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes de la Municipalidad de San Isidro. Este virus ha generado preocupación debido a su transmisión a través de mamíferos silvestres y su letalidad del 10% en ciertas regiones de África. En contraste, el herpes zóster produce dolorosas ampollas agrupadas en racimos que siguen el trayecto de un nervio, afectando con frecuencia a personas mayores de 60 años o con sistemas inmunodeprimidos.
La viruela símica en Argentina ha sido limitada principalmente al clado 2, cuya transmisión se da mayormente por contacto íntimo. Los brotes recientes, especialmente en 2022, han afectado a más de 1.000 personas en el país. En cuanto al herpes zóster, si bien existe una vacuna preventiva disponible, su cobertura aún no es completa. La Dra. Obieta destacó que quienes contrajeron varicela tienen un riesgo latente de desarrollar herpes zóster, especialmente si presentan factores como diabetes, VIH o enfermedades crónicas.
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Es importante no confundir estas enfermedades. La viruela símica no tiene vacuna disponible en Argentina, aunque se trabaja en acuerdos internacionales para su distribución en zonas vulnerables. Por otro lado, la vacuna contra el herpes zóster es segura y recomendada, incluso para personas inmunodeficientes. Consultar a un profesional de salud apenas se presentan los primeros síntomas es clave para evitar complicaciones graves como la neuralgia postherpética.
Con la edad, la inmunidad de las personas disminuye, aumentando el riesgo de reactivación del virus varicela-zóster. En tanto, la viruela símica afecta principalmente a hombres que tienen sexo con hombres, aunque también puede afectar a mujeres y niños, sobre todo en África. Mantener la higiene, evitar el contacto con superficies contaminadas y consultar de inmediato ante síntomas sospechosos son medidas esenciales para prevenir ambas enfermedades.
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