Este proyecto busca comprender cómo los gatos asilvestrados, únicos en su tipo en Argentina, podrían estar afectando a la colonia de pingüinos de Magallanes y otros animales nativos de la región.

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Científicos del CCT CENPAT-CONICET están investigando la interacción entre gatos ferales y especies nativas en la Isla Tova, en el sur de Chubut. Este proyecto busca comprender cómo los gatos asilvestrados, únicos en su tipo en Argentina, podrían estar afectando a la colonia de pingüinos de Magallanes y otros animales nativos de la región.

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El equipo, encabezado por investigadores del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC) y del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR), se centra en el comportamiento de estos gatos que viven aislados de la presencia humana. “Estos felinos se alimentan de la fauna local y podrían ejercer una presión directa sobre las especies nativas, como los pingüinos”, explicó Georgina Squartini, becaria del CENPAT, quien está a cargo de estudiar la dieta de los gatos mediante cámaras trampa y análisis de muestras fecales.

Los resultados preliminares indican que la dieta de estos gatos incluye cuises, conejos, lagartijas, pingüinos y otras aves. Sin embargo, el investigador Alejandro Gatto aclaró que la presencia de plumas en las fecas no significa necesariamente que los gatos estén cazando pingüinos vivos, ya que podrían estar consumiendo animales muertos encontrados en la isla. Este dato es clave para evaluar el verdadero impacto de los gatos en la colonia de pingüinos de Magallanes.

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La investigación también contempla el uso de técnicas avanzadas como el análisis de isótopos estables para obtener información complementaria sobre la dieta de los gatos. El objetivo final es integrar todos los datos y determinar cómo la presencia de esta especie introducida podría estar alterando el equilibrio ecológico de la isla. Los resultados serán esenciales para tomar decisiones sobre la gestión de estas especies en áreas protegidas.

Este estudio pone en evidencia la complejidad de los ecosistemas insulares y la necesidad de abordar las interacciones entre especies introducidas y nativas para preservar la biodiversidad en la región. La colaboración entre el CONICET, la Wildlife Conservation Society Argentina y otros actores locales refuerza el compromiso por la conservación en el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral.