El sacerdote condenado por abuso sexual solicitará su liberación anticipada este jueves. La audiencia será decisiva para definir su futuro y ha generado preocupación entre las víctimas y sus representantes.

Este jueves se llevará a cabo una audiencia crucial en el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón, donde el padre Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por dos hechos de abuso sexual, buscará adelantar su excarcelación. La posibilidad de una liberación anticipada del sacerdote, quien fue sentenciado en 2009, ha generado alarma y expectativas tanto en las víctimas como en sus defensores.

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El abogado de las víctimas, Juan Pablo Gallego, expresó su preocupación ante esta situación. «Grassi es un poderoso que siempre aprovecha algún momento de distracción para obtener beneficios», señaló Gallego en diálogo con Agencia Noticias Argentinas. Según la condena, Grassi debería cumplir su pena hasta mayo de 2028, pero ha solicitado que la Justicia considere su liberación antes de tiempo.

Gallego planea alegar durante la audiencia los motivos por los cuales el sacerdote no debería ser excarcelado. Entre los puntos que expondrá, se destaca que el Código Penal no contempla este tipo de beneficios para delincuentes sexuales. Además, señaló que Grassi se negó a someterse a una pericia psicológica solicitada por el tribunal y cuestionó los informes carcelarios que podrían favorecer al cura.

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El caso ha cobrado especial relevancia debido a que Grassi, durante su tiempo en prisión, se recibió de abogado y se representará a sí mismo en esta audiencia, un hecho inusual en este tipo de causas. Pese a la incertidumbre que rodea el proceso, Gallego se muestra optimista y asegura que es esencial que la audiencia se realice con total transparencia para evitar que se convierta en un proceso clandestino.

La condena contra Grassi se dictó en 2009, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón lo sentenció a 15 años de prisión por abuso sexual agravado. Los hechos ocurrieron en 1996, cuando Grassi dirigía la Fundación Felices los Niños. En 2017, la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena, y desde entonces, Grassi ha estado alojado en el pabellón N° 6 de la Unidad Penitenciaria N° 41, destinado a internos con buena conducta.