Lorena Coria, presidenta de la vecinal, valoró los trabajos realizados en la limpieza del sector, aunque subrayó la necesidad de un esfuerzo sostenido para mantener los espacios públicos en condiciones.

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El Plan Integral de Recuperación de Espacios Públicos en Trelew, coordinado por la Secretaría de Servicios Públicos y Ambiente, continúa desplegándose en diferentes barrios de la ciudad. En esta ocasión, los trabajos alcanzaron al barrio 22 de Agosto, donde las tareas de limpieza y orden generaron un impacto positivo, aunque persisten desafíos para mantener el progreso a largo plazo.

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Lorena Coria, responsable de la vecinal, destacó que «se logró limpieza y orden por un tiempo, pero necesitamos un mantenimiento regular y permanente». La jefa vecinal mencionó que, si bien se trabajó en gran parte de los alrededores del barrio, aún tienen problemas como la presencia de minibasurales en terrenos baldíos y la acumulación de residuos en un canal de difícil acceso. «Es falta de educación y gente que no piensa en el otro», expresó Coria, poniendo en relieve la necesidad de concientización comunitaria.

Coria también resaltó la importancia de recuperar espacios clave para el esparcimiento, como la plaza y el playón del barrio, que cuentan con iluminación y son frecuentemente utilizados por los vecinos. «Queremos mantener y reactivar la plaza para hacer plantación de especies y organizar actividades, pero dependemos del clima», señaló. Además, la dirigente vecinal subrayó la urgencia de llevar a cabo un censo de mascotas para abordar la problemática de los animales sueltos en la zona.

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En cuanto a la infraestructura del barrio, Coria mencionó que el sector carece de calles asfaltadas, lo que complica la movilidad de los vecinos. «Es importante que se realice el repaso de calles y no solo en las arterias por donde pasa el colectivo», insistió, destacando la necesidad de un mantenimiento vial más amplio y equitativo.

Pese a las limitaciones, Coria valoró la articulación con la escuela del barrio y la disposición de su hogar como sede para reuniones vecinales, ante la falta de un espacio propio. «A pesar de no tener sede vecinal, seguimos trabajando juntos para mejorar nuestro barrio», concluyó.