Con un aumento de 1,21 grados centígrados sobre el promedio del siglo XX, julio se convirtió en el mes más caluroso jamás registrado, según la NOAA, extendiendo una racha de 14 meses consecutivos de temperaturas récord.

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El pasado mes de julio marcó un hito histórico al convertirse en el más caliente jamás registrado en la Tierra, según un informe reciente de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). Con una temperatura promedio de la superficie terrestre 1,21 grados centígrados por encima del promedio del siglo XX, este julio superó todos los registros anteriores, destacándose como el más caluroso en los últimos 175 años.

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El informe de la NOAA reveló que las temperaturas del mes pasado estuvieron por encima del promedio en casi toda la superficie terrestre, con pocas excepciones como Alaska, el sur de América del Sur, el este de Rusia, Australia y el oeste de la Antártida. En contraste, África, Asia y Europa experimentaron su julio más caluroso en la historia. Para América del Norte, fue el segundo mes de julio más caliente registrado.

Además de las temperaturas terrestres, los océanos también sintieron el impacto del calor extremo. Aunque julio no rompió récords absolutos para la temperatura global del océano, sí se ubicó como el segundo mes más caluroso para los océanos, poniendo fin a una racha de 15 meses consecutivos de temperaturas récord en estos cuerpos de agua.

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En lo que va del año, la temperatura de la superficie global promedió 1,28 grados centígrados por encima del promedio del siglo XX, lo que posiciona al 2024 como el año más caluroso registrado hasta ahora. Según las proyecciones del Global Annual Temperature Rankings Outlook, existe un 77% de probabilidades de que 2024 termine siendo el año más caliente de la historia y casi un 100% de probabilidades de que se ubique entre los cinco años más cálidos.

Este alarmante incremento de las temperaturas globales pone de relieve la urgencia de abordar el cambio climático a nivel mundial. La continuidad de estas tendencias podría tener efectos devastadores en los ecosistemas, la biodiversidad y las condiciones de vida humana, subrayando la necesidad de una acción climática inmediata y sostenida para mitigar los efectos del calentamiento global.

Fuente: Noticias Argentinas SA.

Foto de portada: Archivo.