Con tres convocatorias a sesiones en menos de 24 horas, los bloques de la Cámara de Diputados se enfrentan en una pulseada política que refleja las tensiones entre oficialismo y oposición.
La Cámara de Diputados de Argentina se prepara para una semana intensa, con tres pedidos de sesiones en un lapso de menos de 24 horas, lo que generó una fuerte puja entre los distintos bloques políticos. Esta situación pone de manifiesto las crecientes tensiones entre el oficialismo y la oposición, marcadas por el enfriamiento de las relaciones y la falta de acuerdos en temas clave.
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El conflicto comenzó la noche del jueves, cuando Encuentro Federal, la Coalición Cívica y un grupo de radicales disidentes solicitaron una sesión para derogar la ampliación presupuestaria de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). La mañana del viernes, el PRO y La Libertad Avanza (LLA) presentaron un segundo pedido de sesión con un temario amplio, que incluye la declaración de la esencialidad educativa. Por la tarde, la Unión Cívica Radical (UCR) sumó una tercera convocatoria para votar el presupuesto universitario.
Este enfrentamiento tiene su origen en el deterioro de las relaciones entre el oficialismo y sus antiguos socios políticos. Después de que el Gobierno lograra la aprobación de la ley Bases en el Congreso, las bancadas que habían apoyado al oficialismo comenzaron a exigir retribuciones, como cargos en la Auditoría General de la Nación (AGN) y en la Bicameral de Inteligencia, además de mayores espacios para tratar proyectos de la oposición.
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La falta de respuesta por parte del oficialismo generó descontento, lo que quedó en evidencia el pasado miércoles, cuando Encuentro Federal, encabezado por Miguel Pichetto, boicoteó una sesión solicitada por La Libertad Avanza. Esta medida fue un acto de venganza por haber sido excluidos de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, donde pretendían colocar a Emilio Monzó.
A medida que se acerca la semana próxima, la Cámara de Diputados se convierte en un campo de batalla donde cada bloque busca imponer su agenda. Sin embargo, la superposición de horarios y la falta de consenso hacen prever una semana complicada, en la que será necesario negociar para evitar un colapso logístico en el recinto.
Fuente: Noticias Argentinas SA.
Foto de portada: X (@DiputadosAR)












