El presidente Javier Milei anunció la eliminación y reducción de derechos de exportación para productos bovinos, porcinos, lácteos y otras proteínas animales, beneficiando al sector agroindustrial.

El Gobierno Nacional ha anunciado la eliminación de los derechos de exportación para productos de la categoría vaca y las cadenas porcina y láctea, además de una reducción del 25% en las retenciones para distintas cadenas de carne, incluyendo la bovina y aviar. Estas medidas fueron anticipadas por el presidente Javier Milei durante la inauguración de la Exposición Rural 2024 y se oficializaron mediante el Decreto 697/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial.

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El decreto establece que los productos de la categoría vaca, con codificaciones A, B, C, D y E según la Resolución N° 32/2018, ya no estarán sujetos a derechos de exportación. En 2023, estos productos tributaron más de 60 millones de dólares en retenciones, monto que ahora retornará a la rentabilidad de la cadena bovina, mejorando su competitividad en el mercado internacional.

Asimismo, el decreto elimina las retenciones para los productos de la cadena porcina, una medida destinada a potenciar su competitividad y proyección internacional. Los productos de la cadena láctea también se beneficiarán con la eliminación definitiva de un tributo que oscila entre el 4,5% y 9%, brindando mayor previsibilidad para la inversión y crecimiento de esta industria clave.

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La reducción del 25% en las retenciones se extiende a todas las proteínas animales, cuyas alícuotas actuales varían entre el 4,5% y 9%. Esta medida beneficia a una amplia gama de productos como ovinos, avícolas y bovinos, que se producen en todas las provincias argentinas y contribuyen significativamente a la economía nacional. En 2023, las retenciones en estas categorías representaron más de 70 millones de dólares, que ahora se reintegrarán a la cadena productiva.

Estas disposiciones forman parte de un proceso más amplio de desregulación, que incluye la baja de aranceles a insumos agrícolas, la apertura de mercados internacionales y la simplificación de trámites en el control comercial. El objetivo es aliviar la carga del Estado sobre la producción agropecuaria, un sector que genera 1.2 millones de empleos y representa el 63% del total de las exportaciones argentinas.