Consultoras señalan que la inflación de julio superó el 4%, desafiando los objetivos del gobierno de Milei y generando dudas sobre la efectividad de las medidas económicas.

La inflación en Argentina continúa siendo una preocupación central, con los datos de julio mostrando un aumento cercano al 4%, según las principales consultoras. Este panorama desafía el objetivo del gobierno de alcanzar un costo de vida cero y pone en cuestión la eficacia de las políticas implementadas en la fase 2 del programa económico, que promete «emisión cero».

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Un factor clave que contribuyó a la inflación de julio fue la postergación de ajustes tarifarios en sectores como la energía y el transporte. Aunque estas medidas ayudaron a contener la inflación, los precios regulados aumentaron más que el nivel general debido a la subida del impuesto interno al tabaco. Además, los precios estacionales subieron un 2,3%, impulsados por la deflación en el precio de la indumentaria durante las liquidaciones de invierno.

Según la consultora Orlando Ferreres, la inflación de julio fue del 3,8% mensual, con un crecimiento interanual de 249,5%. La inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual del 2,5%, registrando un aumento anual del 241%. Los rubros de Bienes Varios y Alimentos y bebidas lideraron las subas del mes, con incrementos del 4,9% y 4,8% respectivamente. Estos datos reflejan que, a pesar de los esfuerzos del gobierno, los precios siguen subiendo a un ritmo preocupante.

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Las consultoras Libertad y Progreso y C&T también reportaron incrementos significativos. Libertad y Progreso indicó una inflación de julio del 3,8%, una desaceleración de 0,8 puntos porcentuales respecto a junio. C&T, por su parte, estimó una inflación del 4,4% en la Provincia de Buenos Aires, señalando que la inflación núcleo fue del 2,7% mensual. Estos análisis subrayan la dificultad del gobierno para controlar la inflación, a pesar de las medidas adoptadas.

Clara Alesina, economista de Libertad y Progreso, destacó que la reducción de fuentes de emisión sin respaldo y la eliminación de la deuda remunerada del BCRA son pasos positivos. Sin embargo, advirtió que el financiamiento de la compra de reservas y el pago de deuda e intereses representan un gran desafío. La estabilidad económica a largo plazo dependerá del compromiso del gobierno con la disciplina fiscal y la implementación efectiva de políticas económicas.

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